Bendicion Familiar
En el marco de la Misión Continental, el sábado 6 de junio se inicio en la Arquidiócesis de La Serena la campaña de bendición de hogares y personas. El lugar elegido por nuestro arzobispo Manuel Donoso fue el sector de Punta Mira de Coquimbo perteneciente a nuestra parroquia. Se comenzó con la bendición del terreno donde se emplazara la nueva capilla “Espíritu Divino” asistieron varios feligreses muy alegres por tan solemne visita. Don Manuel mas tarde visito los hogares elegidos para la Bendición en cuales las familias recibieron con mucha alegría a nuestro Pastor que converso muy ameno con los integrantes de la familia visitada, hizo la oración, bendijo a la familia y su casa.Nos acompaño en parte del trayecto el periodista de radio san Bartolome Cristian Escalante quien entrevisto a las familias para que contaran su experiencia al recibir esta Bendicion de igual forma padre Francisco y Don Manuel fueron entrevistados.
“Oración por la Familia”
Quédate con nosotros; Señor Jesús,
Quédate en nuestras familias,
ilumínalas en sus sufrimientos y en la fatiga de cada día.
Tú que eres la vida, quédate en nuestros hogares,
para que sigan siendo nidos donde nazca la vida humana
Abundante y generosamente,
Donde se acoja, se ame, y se respete la vida
Desde su concepción hasta su término natural
Quédate; Señor con nuestros niños jóvenes,
que son son las esperanza y a riqueza de nuestro Continente,
Protégelos de tantas insidias que atentan contra su inocencia
Y contra sus legítimas esperanzas
¡Oh buen Pastor, quédate con nuestros ancianos
Y con nuestros enfermos!
¡Fortalece a todos en su fe para que sean
Tus discípulos y misioneros!
“En este tiempo de Misión Continental, la iglesia quiere llegar a todas las personas, y así escuchar sus esperanzas y sufrimientos, de manera de apoyarlas y mostrarles el amor de Jesucristo. En estos días saldrán sacerdotes, religiosas, catequistas para visitar y entregar su bendición en nombre del Señor. Después vendrá otra etapa donde podamos compartir mucho más la experiencia, inmensamente alegre, de habernos encontrado con Jesucristo, como nuestro camino, nuestra esperanza, nuestra vida
